Kit de refrigeración CoolIt Freezone Elite

Los sistemas tradicionales de refrigeración por aire han sufrido muchas transformaciones, sobre todo en cuanto a tamaño se refiere. Los diseños también han experimentado cambios, y todo ello ha repercutido no sólo en el aspecto del producto final, sino en su desempeño y hasta en su precio. Hoy en día, las soluciones por aire siguen siendo muy populares, pero los que buscan un resultado extremo recurren a otros métodos de refrigeración.

Sólo cuando queremos realizar un overclock más duro sobre nuestro procesador nos planteamos algo más allá de los simples ventiladores y los heatpipes de cobre. El paso siguiente a todo eso sería decantarse por la refrigeración líquida, pero queda patente que se requieren de unos conocimientos que un usuario convencional no tiene, aparte de que es recomendable hacer lectura intensiva sobre cada una de las partes que integran dicho sistema y saber cuál es mejor, y eso no es sencillo. Lo que presentamos hoy sería un paso intermedio entre la refrigeración por aire y la líquida.



Freezone Elite de CoolIt es un sistema que combina la eficiencia y sencillez de las soluciones por aire con la calidad de los sistemas por agua. Estamos hablando de un kit que no requiere de montaje ni mantenimiento alguno, ya que es una única pieza que, una vez instalada, ya no necesita ser revisada. O al menos eso nos aseguran. Ya la caja nos deja ver el producto, y realmente no es parecido a nada que hayamos visto antes. Por todos los lados del embalaje hay especificaciones y detalles del producto que son del interés del comprador. Decir de pasada que este producto cumple las especificaciones ESA (Enthusiast System Architecture). Para más información sobre el ESA, podéis visitar este enlace.

Vamos a abrir la caja y a describir el producto. Si bien no tenemos nada con lo que poder comparar, haremos un análisis exhaustivo del Freezone Elite y luego lo someteremos a prueba, para comprobar su rendimiento final, comparado con la solución de serie de Intel (con el fin de interpretar los datos, obviamente).


El Freezone Elite de CoolIt es un curioso aparato. Al contrario que los kits de refrigeración líquida, es una sola pieza, con el armazón principal (que lleva un gran ventilador, la bomba y el radiador) y luego los tubos que van de éste a una pieza que iría encajada sobre el procesador. Vamos a profundizar un poco más en esto.




Básicamente, el Freezone Elite combina aspectos de la refrigeración por aire con algunos de la refrigeración por agua. Así, el principal sistema de disipación de calor de este aparato es el líquido refrigerante que contiene, el cual absorbe el calor del procesador de forma más eficiente que el aire. El líquido, que no es necesario añadir o cambiar, va desde la bomba hasta la zona de intercambio, que es la base que irá pegada a la CPU. El circuito es corto y se completa en seguida. Sobre la bomba, una gran zona de disipación pasiva está complementada por un ventilador de 12 centímetros que gira a toda velocidad nada más encenderlo.

A este bloque de refrigeración le acompaña un pequeño mando, el MTEC, con el que regularemos la intensidad de refrigeración del aparato. Cabe destacar que la versión PURE tiene un MTEC algo más elaborado, mientras que la edición "sencilla" tiene uno más convencional y con tres posiciones: lento, medio y rápido. Destacar que en cualquiera de las tres velocidades no aumenta o disminuye el ruido del ventilador.



Como es una sola pieza, y al contrario que la refrigeración líquida, Freezone Elite se puede instalar directamente en el interior de casi cualquier caja. El "bicho" pesa algo más de 1,7 kilogramos, y sus dimensiones aproximadas son: 23 x 13 x 13 centímetros. Así que, visto lo visto, deberemos asegurarnos de que nos cabe, porque aunque éste sea un aparato que resume, por decirlo de alguna manera, un kit de refrigeración líquida, igualmente es bastante grande, así que hay que tener esto en cuenta. La idea es que para colocar el Freezone en el interior de la caja, deberemos extraer el ventilador de la parte trasera de la caja, el que expulsa el aire, y dejar en su lugar el del aparato.

De esta forma, la parte que lleva la placa de metal de color negro (y que se ilumina) es la que va hacia arriba, de manera que, al abrir el PC, veríamos toda la zona de la CPU y parte de la placa cubierta por el aparato. En teoría no necesitaremos nada más para montarlo (sólo colocar cuatro tornillos en el exterior de la caja, aprovechando los agujeros del ventilador trasero), ni tampoco grandes filigranas, ya que calzar la zona que va pegada a la CPU no ha sido especialmente complicado (y, además, el sistema es fiable y queda muy bien encajado).